Corresponde a la etapa en que el postulante se transforma en alumno regular. En esta fase, el estudiante accede a una serie de servicios brindados por la Escuela que incluyen intercambio internacional, deportes, biblioteca, asistencia en prácticas profesionales e inserción laboral entre otros; y a los que se suman apoyos académicos, psicológicos y económicos, que promueven una experiencia universitaria de calidad, y que permiten potenciar y desarrollar integralmente al futuro ciudadano y profesional. Lo anterior es posible gracias a que la Escuela proporciona un ecosistema formativo que promueve y asegura la calidad a través de los siguientes elementos: a) Académicos y profesionales de Excelencia; b) Equipos de apoyo de Excelencia comprometidos con los aprendizajes de todos y cada uno de los estudiantes; c) Vinculación con el entorno social, laboral y profesional; d) Compromiso con los desafíos del país; y, e) Una Visión Global y articulada con el mundo. Las unidades relacionadas con esta etapa son: Infraestructura; Nexo Inclusión; Nexo Responsabilidad Social Universitaria; Nexo Internacional, Nexo Deportes; Centro de Enseñanza y Aprendizaje; Bienestar; Programa de Apoyo Sicológico; Biblioteca; Gestión Curricular y Aseguramiento de la Calidad; Docencia administrada por la Escuela misma y sus profesores.

Corresponde a la etapa en que el estudiante transita desde las actividades curriculares profesionalizantes y de especialización hacia la inserción laboral y social inicial. Las iniciativas relacionadas con esta fase son Nexo Laboral y la articulación con los programas de Postgrado. Tal como está diseñado, el modelo tiene la particularidad de resguardar la correspondencia entre los propósitos formativos planteados con procedimientos, recursos y equipamiento disponibles en la Facultad y en la Escuela de Economía y Administración. Junto con ello, existe un conjunto de mecanismos institucionales que contribuyen a cautelar la integridad de cada una de las etapas del proceso formativo.